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Los stocks comerciales de crudo aumentaron en 2,6 millones de barriles a 458 millones. Analistas consultados por la agencia Bloomberg esperaban una suba de 900.000 barriles.
De su lado, la organización profesional American Petroleum Institute (API) preveía un aumento de 2,1 millones de barriles.
Las reservas gasolina aumentaron en 400.000 barriles cuando los analistas de Bloomberg calcularon una baja de 150.000 y la API esperaba un aumento de 700.000.
Los stocks de destilados, incluido el diésel y el gas de calefacción, crecieron en un millón de barriles. El estudio de Bloomberg preveía un crecimiento de 900.000 y la API, de 800.000.
Los informes de reservas petroleras se divulgan los miércoles pero se aplazaron un día por el feriado estadounidense del lunes.
La producción bajó por quinta semana consecutiva a un ritmo 83.000 barriles por día y quedó en 9,135 millones de barriles por día.
Las reservas de la terminal de Cushing, en Oklahoma, que sirven de referencia para el precio del barril de WTI, perdieron 900.000 barriles y quedaron en 56,4 millones.
Por el lado de la demanda, en las cuatro últimas semanas Estados Unidos consumió un promedio de 20,2 millones de barriles por día, lo que significa un 4,2% más que en la misma época del año pasado.
Ya iniciada la época de mantenimiento, las refinerías redujeron su cadencia de producción y funcionaron al 90,9% de su capacidad contra el 92,8% de la semana anterior.
Fuente: Noticias.lainformacion.com