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Un docente de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Catamarca (UNCA) formó parte del equipo de científicos que en las últimas semanas detectó las vibraciones en el espacio-tiempo -ondas gravitacionales- que predijo Albert Einstein hace cien años en su Teoría de la Relatividad General.
Los Observatorios de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales -LIGO-, en Estados Unidos, captaron las ondas producidas por la fusión de dos agujeros negros. Lo hizo a través de un instrumento óptico de gran precisión desarrollado por los institutos de California y Massachusetts. Participaron más de 1000 científicos de 15 países.
“La experiencia fue muy gratificante. La verdad es que estoy muy sorprendido debido al enorme esfuerzo que se hizo durante tantos años, y en mi caso, por haber aportado una mínima parte a este gran descubrimiento”, comentó Pablo Konverski.
Cuando finalizó sus estudios (Licenciatura en Física), el joven logró acceder a una beca para realizar su tesis en EEUU. “Una vez graduado, conseguí una beca para hacer una maestría en LIGO en Estados Unidos, esa beca ya concluyó pero aun estoy trabajando en temas vinculados con la temática”, detalla el científico argentino.
En referencia al descubrimiento histórico del que formó parte, Konverski detalla: “Las ondas gravitacionales son fluctuaciones en la métrica -medición de distancias- del espacio tiempo. Una onda gravitacional es un fenómeno tal que modifica la forma de medir distancias, son fluctuaciones en espacio tiempo. Anteriormente no podían observarse fenómenos relacionados con los agujeros negros, en este caso se abre una nueva ventana en la astronomía que va a posibilitar estudiar cómo se forman los agujeros negros, y fenómenos relacionados con los primeros estadios del universo”.
A su vez, el joven egresado de la UNCA indicó que este flamante hallazgo: “Permitirá conocer un poco más el espacio y de una mejor manera como está distribuida la materia alrededor nuestro”.