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Desde hace más de medio siglo, los científicos se han preguntado sobre la naturaleza de una extravagante criatura marina conocida como el monstruo de Tully que vivió hace unos 307 millones de años en un estuario costero de lo que hoy es el noreste de Illinois (EEUU). Este miércoles, los investigadores han anunciado que finalmente el misterio se ha resuelto.
Tras analizar numerosos fósiles de la criatura, llamada 'tullimonstrum gregarium', se ha determinado que no era un gusano segmentado o una babosa que nadan libremente, como se había planteado, sino más bien un tipo de pez sin mandíbula como las lampreas.
"Calificaría al monstruo Tully casi en la parte superior de la escala de rareza", ha dicho la paleontóloga Victoria McCoy de la Universidad de Leicester, que ha realizado el estudio junto con científicos de la Universidad de Yale, en Gran Bretaña.
Su retrato
El cuerpo del animal tenía forma de torpedo, era articulado, hocico de trompa y cuerpo acabado en una estructura en forma de garra tachonada con dos filas de dientes cónicos. Sus ojos quedaron fijados en los extremos de una especie de barra larga extendida hacia los lados de la rígida cabeza. Aproximadamente de 35 centímetros de largo, tenía una aleta de cola vertical y una larga y estrecha aleta dorsal.
Una reevaluación sofisticada de los fósiles determinó que era un vertebrado, con agallas y una espina reforzada que funcionaba como una médula espinal rudimentaria. Esta parte del pez ante había sido identificado como el intestino.
"Siempre me ha gustado el trabajo de detective de la paleontología", ha aseverado el científico James Lamsdell, del Museo Americano de Historia Natural de Nueva York. "Nuestra estudio de las muestras ha demostrado que se trata de una rara lamprea, un vertebrado parecido a la anguila que vive en ríos y mares en la actualidad".
'Tullimonstrum' compartió el medio marino poco profundo con peces, incluyendo tiburones, así como con las medusas, camarones, cangrejos de herradura y anfibios.
"No sabemos lo que comió o si se trataba de un depredador o carroñero", ha explicado McCoy.
Se le puso el nombre de monstruo Tully en honor a un aficionado a los fósiles, el cazador Francis Tully, quien encontró estos fósiles en unos pozos de extracción de carbón en Illinois, en 1958, y los llevó a los expertos en el Museo Field de Chicago.