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Los nuevos pedidos de bienes duraderos en Estados Unidos cayeron en febrero porque el sector siguió sintiendo los efectos de la fortaleza del dólar y de los bajos precios del petróleo.
No obstante, otras cifras publicadas el jueves mostraron que el mercado laboral en la mayor economía del mundo está más saludable de lo que se había pensado, porque si bien la semana pasada aumentó el número de estadounidenses que pidieron subsidios de desempleo hubo una alentadora revisión de cifras anteriores.
La capacidad del mercado del trabajo para sobreponerse a las dificultades ha aplacado el temor a que la economía pueda ir en camino hacia una recesión, lo que junto a una aceleración de la inflación mantiene a la Reserva Federal en curso para subir las tasas de interés este año.
“La economía se mantiene firme pese a la desaceleración de otros países. La Fed puede continuar con su política de alzas de tasas graduales”, dijo Chris Rupkey, economista jefe de MUFG Union Bank.
El Departamento de Comercio dijo el jueves que los pedidos de bienes duraderos, artículos que van desde tostadoras hasta aviones fabricados para durar tres años o más, bajaron 2.8% el mes pasado, tras un alza revisada a la baja de 4.2% en enero. Los pedidos han bajado en tres de los últimos cuatro meses.
Economistas consultados proyectaban que los pedidos de bienes duraderos caerían 2.9% el mes pasado.
En otro reporte, el Departamento de Trabajo dijo que los pedidos iniciales de beneficios estatales por desempleo subieron en 6,000 a una cifra desestacionalizada de 265,000 en la semana culminada el 19 de marzo, dijo el jueves el Departamento de Trabajo.
El Gobierno además revisó cifras hasta 2011, que mostraron que la demanda por subsidio es en general menor a que se reporta originalmente. Las solicitudes en la semana que terminó el 5 de marzo fueron las menores desde noviembre de 1973.
Los pocos pedidos han llevado a que economistas anticipen otro fuerte crecimiento del empleo en marzo, tras la creación de 242,000 puestos de trabajo en febrero.