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El escándalo Petrobras, donde se investiga una red de corrupción en Brasil. Se difundió una lista de más de 200 políticos de 18 partidos diferentes que recibieron donaciones para sus campañas políticas de parte de la constructora brasileña Odebrecht, una de las compañías hoy investigada por irregularidades y presunto pago de sobornos para conseguir licitaciones públicas.
Los medios precisaron que esas donaciones no son forzosamente ilícitas, ya que podrían encuadrarse en la legislación electoral.
La lista de políticos, que llegó a ser divulgada por medios locales, fue encontrada en la casa de Benedicto Barbosa da Silva Júnior, presidente de Odebrecht Infraestructura, reseñó iprofesional.com.
Como Odebrecht es una de las empresas involucradas en los fraudes perpetrados en la petrolera nacional, y su dueño y presidente Marcelo Odebrecht fue condenado a casi 20 años de prisión, la lista con los nombres de políticos sembró sospechas de que pudiera tratarse de pagos de coimas.
Los investigadores descubrieron que dentro de la empresa funcionaba una repartición dedicada exclusivamente al pago de sobornos y a la administración de recursos ilícitos.
Bajo el nombre de “Sector de Operaciones Estructuradas”, la empresa tenía “una estructura profesional de pago de sobornos que no se limitaba a casos esporádicos, sino a pagos sistemáticos”, dijo la fiscal Laura Tessler.
Según medios locales, en la lista hay donaciones a comités de campaña que fueron registrados ante el Supremo Tribunal Electoral y otros que no. Figuraban políticos de destacada actuación y en ejercicio de sus mandatos, como ministros de Estado, gobernadores, diputados y senadores de todos los partidos.
En la lista se menciona desde el ex presidente José Sarney, dirigente máximo del Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB), el socio del oficialista PT, hasta opositores prominentes como Aécio Neves y José Serra. El primero, ex candidato presidencial vencido en octubre de 2014, es el titular del Partido Socialdemócrata de Brasil (PSDB). Y el segundo, dos veces candidato a presidente derrotado, es senador por ese mismo partido.
En la lista figura un ministro de Dilma Rousseff: Jacques Wagner, a quien se lo menciona además con el alias de “Pasivo” y el ministro de Educacion, Aloizio Mercadante.
También están allí Eduardo Cunha, actual titular de la Cámara de Diputados que pertenece a la fracción anti gobierno del PMDB. Los de Odebrecht a él lo llamaban de “Cangrejo”. Por alguna razón, no tan clara desde el punto de vista físico, a Renan Calheiros, actual titular del Senado-también incluido dentro del grupo de los dos centenares de político que recibieron dinero bajo cuerda-lo bautizaron como “Atleta”.
Y al ex-jefe de Estado Sarney, que fue contemporáneo de Raúl Alfonsín, le pusieron el alias de “Escritor”. Se justifica. El político de Maranhao, el estado provincial donde reside, es miembro de la Academia de Letras de Brasil.
No sólo José Serra y Aécio Neves figuran en ese “explosivo” documento de personas que recibieron fondos ilegales. También están allí otros grandes del PSDB, la socialdemocracia fundada por el ex presidente Fernando Henrique Cardoso, quien no es mencionado, como tampoco el ex presidente Lula da Silva y la actual jefa de Estado Dilma Rousseff.
Entre los “tucanos”, como se les dice a los de la socialdemocracia local, figuran también dos conocidísimos dirigentes: Teotonio Vilela -un nombre histórico en la agrupación-, Arthur Virgilio y el gobernador del Estado de San Pablo Gerardo Alckmin.
En esta maraña de personajes que fueron bendecidos con los “aportes” de Odebrecht, están Rodrigo Maia, jefe parlamentario del DEM, un partido conservador del Nordeste, y hombre que “exhibía” una furia particular contra la “corrupción del gobierno”. El tampoco se salvó de ser denunciado.
Otro tanto ocurrió con Joao Alves, también legislador del DEM, quien gustaba de denunciar retóricamente presuntos dineros “delictivos” que habrían regado la campaña de Dilma Rousseff. Algo peor, entre los mencionados está el fallecido Eduardo Campos, quien se mató en un accidente poco antes de las elecciones presidenciales de 2014, donde competía por el Partido Socialista Brasileño (PSB).
Por su parte, mientras se difundía el explosivo documento, el juez Sergio Moro declaró este miércoles el secreto del sumario sobre el caso, debido a que entre los mencionados hay personalidades con fueros políticos.
Es necesario para que no se llegue a una “conclusión prematura” sobre la “naturaleza de esos pagos”, dijo el magistrado.
Moro es el encargado de la investigación del caso Petrobras, un esquema mediante el cual grandes constructoras pagaban coimas a funcionarios de la estatal petrolera y a políticos para ganar licitaciones.