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El presidente Mauricio Macri pondrá en marcha el próximo lunes la licitación pública para el desarrollo de proyectos de energía renovable para la generación 1000 Mw de electricidad, con una inversión estimada en 2.100 millones de dólares, adelantó en Houston, Estados Unidos, el ministro de Energía, Juan José Aranguren.
Durante su exposición, en el seminario “Shale en la Argentina: el futuro de Vaca Muerta”, organizado por el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (Iapg), anticipó además que el gobierno nacional remitirá al Congreso un proyecto de ley para incentivar las inversiones petroleras en el país.
En el encuentro participaron también uno de los vicepresidentes de YPF, Fernando Giliberti; y directivos de las petroleras Total Austral, Shell, ExxonMobil, Pan American Energy, Chevrón y Wintershall.
Al mismo tiempo continuará el desarrollo de los recursos no convencionales existentes en el yacimiento de Vaca Muerta, en la cuenca neuquina. Antes potenciales inversores petroleros, Aranguren confirmó que el lunes el presidente Macri anunciará la puesta en marcha del proceso de licitación para incrementar la capacidad de generación térmica y de producción de energía eléctrica en unos 1.000 Mw, en procura de aumentar la oferta en el próximo período estival, el invierno de 2017 y el subsiguiente verano 2017/18.
A partir del lanzamiento del proceso que tendrá a su cargo el presidente Macri, el ministro precisó “se dará un mes a las empresas para que realicen comentarios y en junio se dará a conocer el pliego definitivo”, en tanto que la presentación de ofertas “se estarán recibiendo en agosto para en septiembre dar a conocer los ganadores”.
Esta licitación será la primera que encarará el Gobierno nacional tras la aprobación de la Ley de Energías Renovables aprobada en octubre y reglamentada en marzo, con el objetivo de instalar hasta 10.000 Mw hacia el 2025, y que en esta primera etapa “la construcción de proyectos por los 1000 Mw movilizará inversiones por alrededor de 2100 millones de dólares”, según aseguró el ministro.
El funcionario precisó que esta primera licitación apunta a lograr precios por debajo de los 100 dólares por Mw/h de energía provenientes de recursos renovables, de la cual “aproximadamente la mitad de la potencia provendrá de parques eólicos y también se dará lugar a los proyectos de biomasa y a las minicentrales hidroeléctricas”.
Entre las consideraciones técnicas de la licitación ya adelantadas por el Ministerio de Energía se destaca que las ofertas deberán surgir de proyectos de instalación de nueva capacidad de generación, y no podrán comprometer, en cada punto de conexión propuesto, una capacidad de generación inferior a 40 Mw totales y, en su caso, la potencia neta de cada unidad generadora no podrá ser inferior a los 10 Mw.
Al referirse al sector hidrocarburos, Aranguren dijo que “Argentina debe privilegiar el crudo local para evitar una reducción de empleos y una menor recaudación de impuestos", al anticipar que el país podría “dejar de importar petróleo liviano en el 2016” como parte de un plan para lograr la soberanía energética tras años de un fuerte déficit.
La dichos del funcionario hicieron referencia a la reciente exportación de 200.000 barriles de crudo liviano, respecto de lo cual dijo que “hay que evitar que eso vuelva a suceder en el futuro para que ese crudo se venda a refinerías locales”, aunque aclaró que “continuarán los embarques al exterior de crudo pesado”.
En ese contexto, el ministro dijo que el Gobierno está “evaluando enviar al Congreso un proyecto para incentivar las inversiones petroleras” y proyectó que “el desarrollo del offshore llegará seguramente a partir de 2018”, un desafío del sector de hidrocarburos pendiente en el país por los altos costos de exploración de posibles reservas mar adentro.
Respecto a las posibilidades de Vaca Muerta, Aranguren planteó que “la Argentina debe concluir lo antes posible la etapa de aprendizaje de los recursos no convencionales en Vaca Muerta, para lo cual es clave optimizar los costos de la logística y de la operación”, tema al que el Gobierno resalta el rol que viene desarrollando la petrolera nacional YPF mediante las asociaciones cerradas con Chevrón, Dow y Petronas.
Por el contrario, Aranguren desvinculó a Enarsa de la participación productiva en hidricarburos al señalar que “Enarsa no debe asociarse con petroleras en el offshore ni en el upstream en general porque no tiene capacidad para eso”, aunque si aseguró que “jugará un papel en el desarrollo de las energías renovables”.
Sobre el balance energético, el ministro precisó que el objetivo es dejar de importar gas licuado “en cinco o seis años” y que a partir de entonces el país se provea la oferta local y el saldo necesario que se importe desde Bolivia.
En otro tramo de su exposición, Aranguren confirmó que en los últimos meses del corriente año el Gobierno volverá a discutir con los operadores petroleros y los refinadores el precio doméstico del barril de crudo para 2017, que hoy se ubica en 55 dólares, en el caso del petróleo que proviene de la Cuenca del Golfo, y 67,5 dólares en el caso de la Cuenca Neuquina.