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Todas las refinerías francesas están afectados por el paro y la escasez de combustible
El conflicto en torno a los sitios de petróleo , por el proyecto de ley de trabajo, se ha endurecido el martes con la aplicación de la iniciativa para desbloquear el sitio aceite de Fos-sur-Mer en el sureste, mientras las dificultades de suministro a las estaciones de servicio continúan expandiéndose. "Se dará a conocer otros sitios (refinería)," prometió Manuel Valls en Europa 1, que reafirmó que no habría "ninguna retirada" del proyecto de ley del trabajo .
Hollande critica el bloqueo de las refinerías por una minoría
El presidente francés, François Hollande, criticó el bloqueo de las refinerías, que el lunes dejó sin carburante alrededor del 20 por ciento de las gasolineras del país, y subrayó que es resultado de "una minoría".
Hollande, en una entrevista señaló que sin "ignorar" las protestas que se están llevando a cabo contra su proyecto de reforma laboral y las "reivindicaciones legítimas", "eso no (le) lleva tampoco a aceptar lo que hoy es un bloqueo que se basa simplemente en la estrategia de una minoría".
El jefe del Estado socialista se refería a la movilización, liderada por la Confederación General del Trabajo (CGT), que con huelgas y piquetes a la entrada de los complejos petrolíferos, dijo este martes haber conseguido suspender la actividad en las ocho refinerías de Francia.
Durante la madrugada, las fuerzas del orden levantaron el bloqueo de alrededor de 200 sindicalistas de la CGT que impedían la entrada y salida de camiones de uno de los grandes depósitos de carburante en Fos sur Mer, cerca de Marsella.
Y poco después, el primer ministro, Manuel Valls, afirmó que se iba a hacer lo mismo en otros centros petrolíferos, que el Estado iba a manifestar "la mayor firmeza" y que el polémico proyecto de ley de la ministra de Trabajo, Myriam El Khomri, continuará su tramitación parlamentaria.
"¡Basta ya!", se indignó en una entrevista a la emisora de radio "Europe 1" Valls, que advirtió de que "la CGT se encontrará con una respuesta extremadamente firme".
Por su parte, el secretario general de la CGT, Philippe Martínez, sin querer hablar de huelga general, reiteró su llamamiento a una "generalización de las protestas en todas partes", y también su objetivo, la retirada del proyecto de ley El Khomri.
Para Martínez, las protestas cuentan con la legitimidad de que, según las encuestas, un 74 por ciento de los franceses se oponen a la reforma laboral.
Al margen del sector petrolero, mañana se inicia un nuevo paro de dos días en los ferrocarriles y la dirección de la empresa (SNCF) avanzó hoy -sobre la base de los trabajadores que han anunciado que harán paro- que tendrá que reducir su programa.
En concreto, la SNCF explicó en un comunicado que se suprimirán de media un cuarto de los trenes de alta velocidad (TGV), entre un quinto y un tercio de los cercanías en la región de París, un tercio de los regionales y alrededor del 40 % de los otros convoyes de largo recorrido.
En cuanto a las líneas internacionales, se suprimirán el 40por ciento de los que comunican con España y el 10 por ciento de los que enlazan con Suiza, mientras que deberían mantenerse todos los Eurostar de París a Londres o los Thallys que van de la capital francesa a Bélgica, Holanda y Alemania.
Pese al paro en las refinerías y a los bloqueos de depósitos de carburante, el Gobierno lleva desde el pasado fin de semana insistiendo en que no hay riesgo de desabastecimiento, pese a que el secretario de Estado de Transportes, Alain Vidalies, reconoció que un 20 por ciento de las 12 mil gasolineras del país habían agotado total o parcialmente sus tanques.
Vidalies atribuyó una parte de esa situación a las compras de precaución de los automovilistas, que en algunas regiones estos últimos días han duplicaron con creces el volumen habitual.
El secretario de Estado recordó que Francia cuenta con reservas estratégicas equivalentes a tres meses de consumo que por ahora no se han utilizado y que Francia importa una parte de su combustible (un 50 por cieno del gasóleo).