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Venezuela negocia con China un aplazamiento de pagos de sus préstamos con petróleo
La estrategia llegaría justo a tiempo para que la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) pueda hacer frente a pesados compromisos de deuda externa en los próximos meses, en medio de una crisis de flujo de caja que se acentuó con el desplome de los precios del crudo, principal fuente de divisas del país.
Pero el gobierno de Maduro comenzó a tener dificultades para cumplir con los términos del acuerdo de financiación por petróleo, una vez que la caída de los precios del crudo obligaba a Venezuela a destinar todavía más barriles al servicio de deuda con China.
Maduro resolvió comenzar una negociación en la que propone a China recibir un período de gracia de un año, para cancelar en principio sólo los intereses de esos préstamos vigentes con los despachos de crudo.
Durante ese año, a diferencia de lo que ocurre ahora, China pagará en efectivo por buena parte del petróleo que le envíe Venezuela.
Ese beneficio temporal podría proporcionar a PDVSA unos 3.000 millones de dólares este año si el acuerdo se concreta este mes, apuntaron dos de las fuentes.
Cualquier anuncio sobre el avance en estas conversaciones aliviaría las preocupaciones que tienen los tenedores de bonos de PDVSA sobre la capacidad de pago de la firma estatal, que debe cancelar unos 4.000 millones de dólares por servicio de deuda a finales del 2016.
Pero la negociación se produce justo cuando la producción de crudo del país OPEP viene en declive y se contrajo un 11 por ciento en un año, según el informe de la organización correspondiente a mayo.
"Estamos trabajando todo esto", respondió el presidente de PDVSA y también ministro de Petróleo, Eulogio del Pino, al ser consultado sobre ese posible acuerdo con China. Sin aportar más detalles, Del Pino dijo que tiene previsto visitar "pronto" esa nación.
Sin dar más detalles, el vicepresidente económico del país sudamericano, Miguel Pérez, dijo en mayo que nuevas condiciones en el acuerdo de financiación con China darán a Venezuela "un oxígeno muy importante para avanzar".
Aquella vez, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo, sin ahondar, que había llegado a un consenso con Venezuela.
La propuesta de Venezuela contempla, según apuntan las fuentes, que se cancelen sólo los intereses mientras el crudo venezolano se mantenga por debajo de los 50 dólares por barril (bdp). La semana pasada, la cesta local encadenó dos meses de alzas consecutivas, con un promedio que ronda los 40,52 dólares.
Si el promedio de la cesta venezolana sobrepasa los 50 dólares, China exigiría a la nación de la OPEP que, durante el período de gracia, parte de los envíos de crudo se utilicen para amortizar los préstamos, bajo una escala que ambos países están por definir.
Venezuela envió a China 630.000 barriles por día (bpd) de crudo y derivados en el 2014, según el informe anual más reciente de PDVSA. Un porcentaje cada vez más creciente de ese volumen de crudo se destinó a cubrir los préstamos.
El cambio en los términos del acuerdo no ha detenido una negociación que ambos gobiernos mantienen en paralelo para que lleguen desde Asia otros 5.000 millones de dólares, una vez se cancele con los despachos de petróleo uno de los tramos del acuerdo financiero, agregaron dos fuentes.
Las conversaciones siguen en proceso, en parte porque China ha solicitado a su contraparte que estos cambios sean aprobados por el parlamento venezolano, como sucedió con modificaciones que se hicieron en el pasado, mencionó otra fuente. Reuters