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El norte espera respuestas por la surgencia espontánea de petróleo en pozos someros
Extrabajadores de YPF, la intendencia de Mosconi y la comunidad están expectantes de una resolución de la Provincia y la Nación para aprovechar el hidrocarburo. Los especialistas advierten sobre la necesidad de adoptar soluciones.
El jefe comunal aseguró que "existe toda la voluntad de ayudar a los autores de este proyecto de recuperación de pozos, pero como siempre sucede con estas iniciativas, hay opiniones encontradas. Sería muy interesante que los exypefianos lleguen a un acuerdo entre ellos para avanzar ante la Nación y la Provincia y que los proyectos sobre los que han venido trabajando se hagan realidad".
Área Ramos, hasta el 2020
El intendente precisó además: "La situación en relación al gas y al petróleo es preocupante en todo el norte, y si bien esta iniciativa de poner en actividad los pozos de baja producción es un tema que no le atañe a las operadoras, estamos hablando de una misma industria y sobre todo, refriéndonos a las posibilidades de que haya producción, aunque sea en bajas cantidades. Es una opción para tanta gente que se está quedando sin fuentes laborales en el rubro, en un momento en que el que fue el yacimiento más importante del norte argentino no produce ni 2 millones de metros cúbicos de gas por día". Ruarte explicó que, en diálogo con especialistas de Pluspetrol que opera el yacimiento Ramos, le "confiaron que sacarán gas hasta el año 2020, ya que para entonces se prevé que se agote ese yacimiento que llegó a producir más de 12 millones por día".
"Eso posicionó a Salta como el segundo productor de gas de la Argentina. Sabemos que ponerse a trabajar en los pozos someros implica una inversión fuerte, pero todo dependerá del impulso que le den la Provincia y la Nación. Todos los días vemos por los medios de comunicación la cantidad de millones que se robaron y el gobierno nacional anterior nunca escuchó a los extrabajadores de YPF salteños para que desarrollen ese gran proyecto", subrayó.
Urgente intervención
Adrián Eges es técnico de la empresa de servicios petroleros Perterser, cuya especialidad es la limpieza y mantenimiento (workover) de pozos. Eges dijo: "La situación con esos pozos chicos hay que tomarla muy en serio, porque como decimos vulgarmente, si están teniendo surgencias espontáneas, pueden reventar por cualquier lado, y no solo por la válvula principal del pozo".
El técnico explicó: "Desde la experiencia, como empresa de servicios, consideramos que hay que darle un cierre definitivo a ese tema, ya sea reparando o haciendo técnicamente el abandono definitivo. Pero no pueden seguir abandonados como se encuentran actualmente. Hay que intervenirlos de inmediato porque significan un peligro real".
Eges agregó: "Hemos analizado el tema por la información que se publicó en El Tribuno y por las imágenes que se tomaron en varios pozos, el abandono es lo que más riesgo representa".
La lucha de los mayores
Quienes hace rato peinan canas aseguran que no dejarán de insistir para que los pozos someros sean tomados en cuenta y explotados.
Es que estos hombres, experimentados por haber pasado su vida en esta industria, saben que una decisión política de este tipo no los beneficiará en forma personal, sino que podría generar fuentes de trabajo genuinas para los jóvenes y para las pequeños empresas de servicios de reparación que existen en la zona y que no pueden insertarse laboralmente con los grandes consorcios.
Una cueva petrolera
En La Salamanca, la cueva de cuyos laterales surge petróleo (ubicada en el paraje Tablillas y donde está la vertiente de agua que se conoce como El Salto), es el lugar donde los pobladores de antaño solían contar historias sobre seres mitológicos. Es el mismo en el que, en 1906, el pionero Francisco Tobar descubrió petróleo un año antes del hallazgo adoptado como oficial en Comodoro Rivadavia.
A diferencia de lo que sucedía en el sur, donde la Dirección Nacional de Minas buscaba agua y por casualidad encontró el hidrocarburo, Tobar ya buscaba en el norte el oro negro con dos máquinas Kensington, porque sabía que era el reaseguro para el desarrollo de la zona. Usando para buenos fines su amistad personal con el entonces presidente José Figueroa Alcorta, se empeñó en que se abrieran caminos y que la punta de rieles llegara hasta el límite con Bolivia.
Hoy los exypefianos, como antes el aventurero Tobar -que perdió toda su fortuna detrás de su objetivo-, siguen soñando en que el desarrollo es posible.
El hallazgo del oro negro
Estadounidenses que simulaban ser cazadores de mariposas, hacia fines de 1920, recorrían el monte con redes en sus manos localizando surgencias espontáneas de petróleo para adquirir esos campos y vendérselos a la Standard Oil Company, que explotó los pozos.
Fuente: Cristina Carrazán/ http://www.eltribuno.info/