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Varias son las iniciativas que está desarrollando Enap para ingresar el mercado de la generación eléctrica, luego de que en enero pasado se promulgara la ley que permitió la ampliación del giro de la compañía. En la licitación para clientes regulados (hogares y pymes) que finalizó la semana pasada, la firma participó con tres proyectos para adjudicarse contratos, aunque sin éxito.
La idea, detalla, es construir tres molinos de tres MW cada uno, pues, explica, es la unidad más eficiente en generación eólica actualmente a nivel mundial. Las estimaciones preliminares apuntan a un nivel de inversión de US$ 2.000 por kilowatt (KW), lo que equivale a unos US$ 18 millones, cuenta el ejecutivo.
El proyecto está en evaluación en el directorio, el que podría tomar una decisión en lo que resta de agosto o en septiembre. “Tenemos como meta que el parque esté funcionando el cuarto trimestre del próximo año”, indica.
Una parte de la energía de la planta irá a abastecer las necesidades de las operaciones de Enap en la zona. Considerando que su demanda energética es menor a la capacidad de producción que tendrá el parque, Arróspide señala que están definiendo la fórmula para comercializar el resto de la energía con el principal actor de generación del sistema de Magallanes, la empresa Edelmag.
Otro proyecto que impulsa la petrolera -junto al grupo italiano Enel- es la central geotérmica Cerro Pabellón, la primera en Sudamérica, por 48 MW y US$ 300 millones de inversión. Se estima que estará operando en 2017. También desarrolla -con la japonesa Mitsui- la central de ciclo combinado Nueva Era. Serán 510 MW y costará US$ 700 millones.Otra iniciativa es la Cogeneradora Aconcagua, en base a gas natural, con una potencia de 77 MW y una inversión de US$ 200 millones.
La deuda y el plan
Clave para Enap es ejecutar su plan de inversiones por US$ 800 millones. Ariel Azar, gerente de finanzas de la compañía, afirma que la colocación de bonos que hicieron a inicios de agosto por US$ 700 millones, les permitirá focalizarse de mejor manera en dicho plan.
“Estos fondos los destinamos, básicamente, para prepagar deuda con vencimiento en 2019, 2020 y 2021. Tomamos US$ 600 millones que vencían en ese período, los repactamos y los movimos hacia 2026”, indica. Y agrega. “Nos permite tener tranquilidad para focalizarnos en ejecutar de buena manera nuestro plan de inversiones y no estar, en paralelo, con la preocupación de que se nos vencen algunas obligaciones”, asevera.
Fuente: http://www.latercera.com/