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Los directivos de José Alladio e Hijos anunciaron que durante la semana que va del 31 de octubre al 6 de noviembre, paralizarán sus plantas de Luque y Río Segundo.
Las razones esgrimidas son sobrecarga de stock, ingreso de nuevas maquinarias para las líneas de montaje y tareas de mantenimiento.
El parate afecta a 1.500 de sus 1.700 operarios (1.200 de Luque y 300 de Río Segundo), señalaron fuentes de la fábrica de lavarropas y lavavajillas.
Por la caída de las ventas, la firma trabajaba desde mayo sólo desde lunes a jueves. Y hace apenas dos semanas, la planta había vuelto a trabajar con normalidad.
El año pasado, la fábrica Drean había colocado 1,3 millones de unidades y por la crisis, se esperaba una caída de la actividad del 12% para 2016.
El gerente de Recursos Humanos de Alladio, Francisco Bordino, explicó que no se trata de un "adelanto de vacaciones, ya que estamos dentro del periodo legal", y que el receso de enero se realizará normalmente "como todos los años".
La modalidad de suspender empleados fue implementada por las empresas en reiteradas oportunidades durante el último período frente a la disminución en las ventas. Hace tan sólo unos días el gigante alimenticio Arcor anunció que anticipará las vacaciones de unos 400 trabajadores debido a la caída de la producción por una fuerte baja en sus ventas. A su vez, hace casi dos meses la fábrica de heladeras Finpak suspendió a sus 90 empleados de Catamarca por diez días debido a la acumulación de stock por la caída de ventas en el mercado interno.