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Aranguren formuló declaraciones durante un acto en la sede del MINEM en el que se anunció la adjudicación de una serie de 30 proyectos de generación para el rubro energías renovables - eólica y solar- por un total de 1.281,5 megavatios de potencia instalada con una inversión del orden de los 2 mil millones de dólares.
Aranguren afirmó:"iremos paulatinamente a una convergencia entre los precios locales del petróleo (más altos) y los internacionales", descartando así un cambio brusco del actual esquema en los primeros meses del año próximo, tal como había trascendido era el criterio inicial del Ministerio.
En las últimas semanas se sucedieron reuniones con las petroleras locales, los gobernadores de las provincias productoras de hidrocarburos y con los sindicatos del sector para analizar el tema.
La cuestión implica eliminar el diferencial de precio que hoy se paga por el crudo local con el objetivo de preservar niveles de producción, inversiones y empleo, en un contexto de precio internacional del petróleo que, se pronostica, seguirá planchado en torno a los 45-50 dólares promedio el barril.
Los gobernadores de la provincias patagónicas, con Neuquén y Chubut a la cabeza, reclamaron mantener un precio diferencial para el "barril criollo" al menos hasta 2018 mientras se analizan, junto con los sindicatos, criterios tendientes a la reducción de los costos de producción.
Esta semana incluso intervino en la cuestión el presidente Mauricio Macri, lo cual explica que Aranguren afirmara hoy que durante el 2017 "vamos a acercarnos un poco más a esos precios internacionales, para no volver nunca más" al esquema actual que, a juicio del gobierno, distorsiona el mercado.
El ministro estimó que "en las próximas dos semanas" quedará definido el esquema de precios que se aplicará a partir de enero.
El precio de paridad de importación se mueve en torno a los 45-47 dólares el barril y el crudo Medanito (liviano) cotiza hoy en 60 dólares (antes en 67), mientras que el precio del crudo Escalante (pesado), producido por caso en Chubut-Santa Cruz, en torno a los 51 dólares el barril (antes en 55).
Ambos crudos ya bajaron de los 67 y 55 dólares que cotizaban en los primeros meses del año, en el marco de un acuerdo Nación-provincias-empresas de acercar los precios del barril criollo a los del mercado internacional y compensar los efectos de la devaluación del peso con aumentos paulatinos en los combustibles.
Mientras tanto, se vino postergando una decisión de volver a aumentar los precios de los combustibles que se esperaba para principios de noviembre.
Hasta agosto habían aumentado 31% y ahora el ministro precisó que no habrá otro aumento "en lo que resta del año", atendiendo al efecto que tal incremento tiene en la evolución de la inflación.
Fuente: http://www.iprofesional.com