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Los médicos, maestros, judiciales y municipales son por estos días los sectores más conflictivos en territorio bonaerense.
Como todos los años las discusiones paritarias son el foco de debate y de disputa político donde los diferentes actores en juego utilizan todas sus herramientas para atravesar la situación de negociación de una manera favorable. Sin embargo, este año el conflicto se recrudeció y a seis meses del inicio de algunas discusiones salariales algunos trabajadores continúan cobrando lo mismo desde el año pasado, en un contexto de creciente inflación.
Los médicos, maestros, judiciales y municipales son por estos días los sectores más conflictivos en territorio bonaerense. Y si bien algunos de ellos lograron cerrar acuerdos favorables, otros aún continúan en disputa.
3 meses conflictivos
Esta semana la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) aceptó el aumento salarial anual del 32,5 por ciento propuesto por la gobernación y acabó con un conflicto histórico. De esta manera, recibirán un aumento de carácter anual del 32,5 por ciento sobre los haberes actuales y en cuatro tramos, para los niveles representados por la AJB (niveles 8 a 19.50 inclusive). Este acuerdo incluye un incremento del 26 por ciento sobre los salarios básicos (10 por ciento a partir de enero, 5 por ciento a partir de Marzo y 11 por ciento a partir del mes de julio).
En diálogo con la prensa, Pablo Abramovich, secretario general de la AJB, destacó que “la extensión del conflicto demostró que “el Gobierno quería cerrar un acuerdo mucho más bajo”, al tiempo que explicó que “este acuerdo, que establece un piso del 32,5 por ciento y establece la posibilidad de que en agosto el porcentaje sea mayor, pone a los Judiciales en otra situación”.
En los tres meses que se extendió el conflicto, la AJB realizó movilizaciones semanales y medidas de fuerza en la capital bonaerense y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Cabe destacar que el ofrecimiento fue aprobado por 16 de las 18 departamentales del gremio. Votaron por la positiva en Azul, Morón, Quilmes, San Martín, Pergamino, Bahía Blanca, Junín, Mar del Plata, Trenque Lauquen, Dolores, San Nicolás, Zárate-Campana, San Isidro, La Plata y Mercedes. Mientras que Lomas de Zamora y La Matanza se opusieron a la oferta.
La sanidad si y los médicos no
También, en estos días la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) informó que obtuvo un incremento del 35 por ciento en los salarios de los empleados que se desempeñan en sanatorios, clínicas, geriátricos e instituciones sin internación.
Se trata de los acuerdos paritarios identificados con los números 108/75 y 122/75 y según informó el secretario General de ATSA La Plata y protesorero de FATSA, Pedro Borgini, el acuerdo paritario incluye también un bono de 2.000 pesos que cobrarán todos los trabajadores incluidos en esos convenios colectivos.
Por su parte, los médicos de los hospitales bonaerenses aún no han resuelto su situación. El gobierno de María Eugenia Vidal ofreció el miércoles por la noche al gremio CICOP un incremento salarial que recién en agosto llegará al 25 por ciento, y la reapertura de las negociaciones a partir de ese mes. La propuesta está siendo analizada en asambleas y se dará una respuesta el próximo viernes, pese a lo cual mantendrá el paro de 72 horas en los hospitales públicos.
Según indicaron fuentes gremiales, la propuesta mantiene una estructura de aumento en tres tramos que contempla un incremento del 6% en enero, que se transformará en un 17,8% en marzo para llegar al 25% en agosto. Sin embargo, y luego de más de tres meses y medio de profundo conflicto que afectó a millones de bonaerenses que pretendieron asistirse en los hospitales públicos, los anuncios no sirvieron para frenar la huelga de 72 horas de esta semana.
Convenios Colectivos Municipales
Para completar el panorama, esta semana El titular de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses, Rubén “Cholo” García, informó que sólo 10% de los intendentes firmaron convenios colectivos con sus empleados.
“De 135 intendentes solamente firmaron 13, y falta menos de dos meses para el 14 de julio cuando la nueva Ley 14.656 tiene que entrar en vigencia en forma completa”, señaló García.
“Los intendentes de todos los colores políticos pretendían que la ley se suspenda y como no se pudo por la movilización de los trabajadores se extendió seis meses hasta el próximo 14 de julio a pedido de los nuevos, pero favoreció a los viejos también”, comentó.
El titular de la Fesimubo manifestó su preocupación en este sentido, al señalar que “nos preocupa que haya intendentes con dos reelecciones y todavía no han querido sentarse a armar los convenios colectivos” y advirtió que “el 14 de julio va a entrar en vigencia y muchos ni siquiera convocaron a los paritarios”.
“Los trabajadores municipales vivíamos en una flexibilización laboral permanente porque en la mayoría de los municipios de la provincia de Buenos Aires la media de los contratos basura andaba entre el 62 y el 70 por ciento”, precisó.