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La votación finalizó con 194 legisladores a favor frente a 5 que votaron en contra. La iniciativa, que se girará al Senado, tuvo el apoyo del oficialismo y de los principales bloques opositores, entre ellos el Frente para la Victoria, el Frente Renovador, el Bloque Justicialista, el Frente Amplio Progresista, entre otros.
Los bloques de izquierda rechazaron el proyecto. El escándalo que protagonizó el ex secretario de Obras Públicas José López, detenido por intentar esconder casi nueve millones de dólares en un monasterio, sobrevoló el debate.
La iniciativa, impulsada por el oficialismo, permite reducir la pena a una persona imputada o condenada, con o sin sentencia firme, que tenga información comprobable sobre casos de corrupción, aunque en ningún caso el arrepentido podrá acceder a la eximición de prisión.
El recinto acordó que la condena de un arrepentido podrá reducirse, pero nunca extinguirse.
El "arrepentido falaz" que brinde "información falsa o datos inexactos", será castigado con una sentencia de entre 4 y 10 años de prisión.
El Frente para la Victoria decidió acompañar la votación luego de que el oficialismo aceptara una modificación en el proyecto, que consistió en eliminar la figura del "colaborador eficaz", según la cual el colaborador podía ser alguien ajeno al proceso penal en cuestión.