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El tarifazo también llegó a los sectores más vulnerables
La planta de YPF ubicada en el parque industrial de esta capital ya no vende la garrafa de gas a 53,70 pesos. El precio mínimo es ahora 97, casi el doble.
El nuevo valor generó un efecto cascada en los barrios, donde ya cobran hasta 200 pesos por carga. También aumentó la demanda de los bonos de gas gratuitos que reparte el área de Desarrollo Social del gobierno provincial.
Hasta este mes, la planta fraccionadora de YPF Gas en la calle Conquistadores del Desierto vendía la garrafa de 10 kilos al público a 53,70 pesos, el mismo precio de abril de 2015.
Pero desde hace 10 días, suspendieron la atención en ventanilla y establecieron que el nuevo precio mínimo minorista es 97 pesos para todas las distribuidoras.
Ese nuevo valor de referencia provocó un incremento de las garrafas que se revenden en los mercados y kioscos de los barrios más alejados.
De 140 pesos por unidad, se llegó esta semana a 200 pesos en algunos comercios.
Juan Leguizamón, presidente de la comisión vecinal del barrio Cuenca XV, contó que la suspensión de las garrafas a 53,70 pesos desconcertó a las familias más humildes.
“No se sabe por qué lo hicieron, pero decían que se cortó porque iban en camionetas con 10 o 12 garrafas y hacían un negocio con la reventa”, comentó.
Cuenca XV es el barrio con más familias sin red de gas de la ciudad. Leguizamón indicó que, al subir el precio mínimo, “acá se vende la garrafa hasta a 200 pesos, que es mucho, porque los días están muy fríos y te está durando una semana o semana y media como mucho”.
El presidente de la vecinal de Hibepa, Miguel Figueroa, relató que “después de que la planta de YPF del Parque dejara de vender la garrafa más barata, muchos están yendo a la planta Plottier”, donde se consigue a 97 pesos.
Indicó que eso también generó que el vecino aprovechara que a ellos les acercan el bono de Desarrollo Social y les “piden para no pagar tanto, así que repartimos lo más posible”, expresó.
Julia Castro, titular de la vecinal de Parque Industrial, coincidió en que el aumento del precio mínimo “afectó al vecino que más necesita, porque le tocaron el bolsillo”.
Y señaló: “Por lo que nos cuentan, hoy se vende en las plantas del Parque a 97 pesos y el aumento fue por lo que nos pasó a todos; así como nos llegó más caro a los que tenemos red, también hicieron lo mismo con los que usan garrafa”.
Por estos días, en los barrios sin gas de red hay preocupación. Mientras el termómetro se mantiene al mínimo, el piso para la garrafa prácticamente se duplicó y no hay techo para la venta al menudeo.
Fue un nuevo tarifazo que afectó a los que no tienen ni siquiera el estatus de usuarios porque viven lejos de las redes de gas.
Fuente: Ana Laura Calducci/ http://www.lmneuquen.com/