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En los últimos siete meses, el Cucaiba (Centro Único Coordinador de Ablación e Implante de la Provincia de Buenos Aires) logró que los donantes reales efectivos de órganos pasen del 77,1% al 89%.
Los especialistas explican que se llama “donante real efectivo” a aquel cuyo órgano es donado y trasplantado con éxito. Lograrlo implica un complejo trabajo de equipo que se inicia en el momento en que un profesional detecta un potencial donante en un servicio de cuidados críticos, pasando por el proceso de muerte, mantenimiento de los órganos, consulta a la familia, ablación, análisis, traslado y la operación propiamente dicha.
“Los números siempre son observados con interés, y como no siempre todo buen número implica un buen resultado en nuestra actividad; antes de poner el esfuerzo en el número, el trabajo diario está destinado a lograr que los órganos y tejidos extraídos sean, en su mayoría, implantados”, explicó Clemente Raimondi, presidente del Cucaiba.
Otro dato revelador es que, en los últimos siete meses, la cantidad de donantes multiorgánicos también se incrementó, pasando del 56,3% al 72,4% si se comparan idénticos períodos de 2015 y 2016. En efecto, el número de trasplantes realizados durante este año es 413, superando el total conseguido durante el anterior.
En un informe de ese organismo se detalla que de los 413 implantes de órganos y tejidos realizados, 134 fueron renales; 7, renopancreático; uno de páncreas, 84 hepáticos, 2 hepatorrenales, 27 cardíacos, 2 cardiorrenales, 10 pulmonares (7 bipulmonares), 2 intestinales y 144 implantes de córneas.
Trabajo crítico
El Cucaiba depende directamente del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires y Zulma Ortíz, a cargo de la cartera, expresó que “le estamos dedicando un gran trabajo a la procuración de órganos. Esto quiere decir más tiempo y más capacitación del personal que trabaja el tema en los hospitales para detectar oportunamente potenciales donantes y establecer una mejor comunicación con el círculo íntimo del fallecido”.
Abordar a una familia que acaba de perder a uno de sus miembros para consultarle sobre la voluntad de donar es un verdadero desafío para el equipo de salud.
Son momentos críticos, de iniciación de un duelo, y por eso se requiere un entrenamiento muy sensible en la comunicación. Pese a las enormes dificultades que esto implica, el Cucaiba logró aumentar la afirmativa familiar en ocho puntos porcentuales este año, al pasar del 60% al 68% del total.
En territorio
En diálogo con medios periodísticos, el director de Cucaiba desde febrero, Clemente Raimondi, explicó las razones detrás de los números. “La clave fue descentralizar. Es imposible abarcar un territorio inmenso como el de la Provincia de Buenos Aires, comparable al de un país como Francia, desde una oficina en su capital. Lo que hicimos fue abrir unidades de la institución en distintas localidades bonaerenses”.
Estos módulos se llaman Udepro (Unidades Descentralizadas de Procuración). Están localizados en hospitales interzonales elegidos estratégicamente para abarcar la extensa geografía de la Provincia y agilizarán la actividad de procuración y trasplante de órganos y tejidos. Raimondi adelantó que antes de fin de año se abrirá una Udepro en el hospital Penna, otra en Bahía Blanca y otra en el Hospital Alende de Mar del Plata.
“Estamos muy lejos de la media mundial, que se ubica en 25 trasplantados por millón de habitantes, y a una distancia sideral de un país como España, que llega al 40 por millón. El año pasado llegamos a 15 y el corriente esperamos alcanzar una cifra similar”.
Raimondi, por último, adelantó que “tenemos preparada una propuesta para incluir en la currícula escolar la cuestión del trasplante de órganos. De este modo podemos crear conciencia desde una edad temprana”.