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La historia de Jonathan Cabrera, un joven de 13 años de la localidad de San Francisco, en Córdoba, merece ser contada porque pese a su discapacidad, cosechó logros deportivos y personales que lo erigen como lo que es: un luchador y un ejemplo a seguir.
En 2014, a Jonathan le amputaron sus piernas luego de sufrir un agresivo virus que lo tuvo al borde de la muerte. Se manejó en silla de ruedas por un largo tiempo, luego recibió la ayuda de toda la comunidad para contar con las nuevas prótesis, ya que las anteriores le habían quedado chicas por su crecimiento y, con tenacidad y entereza, logró recuperarse favorablemente.
Desde entonces, el deporte se convirtió en un desafío para Jonathan. Participó recientemente de los 7º Juegos Deportivos de la Región Centro donde representó a la provincia de Córdoba y obtuvo el segundo lugar en atletismo en la categoría sub 14 discapacidad motora en carrera y lanzamiento de bala, en una instancia anterior a los Juegos Panamericanos.
“Primero competí en la instancia regional en el Córdoba Juega el año pasado, donde gané, y después competí en Santa Fe y logré las medallas. Corrí con una silla especial de tres ruedas y me resultó fácil, estoy muy feliz con mi logro”, le contó el chico al diario La Voz de San Justo.
El entrenamiento se llevó adelante en la escuela técnica donde se encuentra integrado y cursando el primer año, el Ipet Nº 50 “Ing. Emilio F. Olmos”. Además, se complementa con la rehabilitación que realiza en el Hospital local “J. B. Iturraspe” y el Gimnasio Municipal.
“Jonathan demostró sus capacidades en atletismo y todo se va adaptando en función de las necesidades e intereses”, manifestó al mismo diario la vicedirectora del establecimiento, Gabriela Calcagno. Es que se trata de una de las instituciones que más ayuda a Jonathan en su desarrollo, y tanto directivos, docentes y compañeros hacen que las barreras desaparezcan y él pueda acceder a todo lo que ofrece la institución.
En este sentido, el director Jorge Tomé Seif afirmó que actualmente “se está trabajando en un proyecto especial para la instalación de un ascensor pensando en casos como el de Jonathan y gente que tenga este tipo de necesidades para que puedan a llegar a todos los sectores de la institución. El proyecto se presentó ante la Comisión Nacional Asesora para la Integración de las Personas con Discapacidad (Conadis)”.
Jonathan siente este acompañamiento y enfrenta cada desafío con el entusiasmo de saberse contenido. “Me gusta mucho esta escuela y quiero aprender cosas nuevas. Conocí varias de las especialidades y hasta ahora la que más me gusta es electricidad”, comentó Jonathan a La Voz, y agregó que en el colegio “me siento bien, soy delegado del curso y mis compañeros me apoyan. Por ejemplo, como delegado, si suena la alarma por una emergencia tengo que evacuar a los chicos al patio y llevar el cuaderno para controlar que estén todos”.
Además, cada día se impone un nuevo esfuerzo y los logros personales llegan. Como ejemplo de ello, Jonathan expresó: “volví a andar en bici. Llegué de la escuela y mi papá me dijo que tenía una bicicleta y si quería probar, entonces me subí y le pedí que me soltara despacito y empecé a andar solo. Eso me dio mucha alegría”.