Rodrigo Prialé de Gerens.
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“En el mundo, durante los últimos cuatro años, los resultados de las empresas mineras más grandes del mundo han venido deteriorándose. Sólo en el 2015 se vieron números bastante desalentadores y la suma de las utilidades netas de las 50 empresas más grande del mundo salieron negativas, o sea rentabilidades muy malas y pérdidas económicas cuantiosísimas”, explicó.
En ese sentido, explicó que la industria minera no ha generado valor económico para sus accionistas en los últimos cuatro años y eso se ha traducido en bajas de su valor de mercado-
“Si bien en el 2016 se observa una ligera recuperación en el desempeño de estas grandes corporaciones del mundo, y muchas de ellas tienen presencia en el Perú a través de joint ventures u operaciones directas”, mencionó.
Detrás de estos resultados de utilidad negativa en las empresas mineras están factores como la caída internacional de los precios pero eso no explica toda la caída, ya que también influyó la demora en decisiones de inversión, demoras en la ejecución de proyectos y un alza en los costos de producción.
“La industria minera ha experimentado un incremento de los costos de producción de una manera espectacular y cuando el precio (de los minerales) baja los costos no se pueden reducir en la misma velocidad, entonces esa diferencia se traduce en una menor utilidad”, declaró a Gestion.pe.
Pero ¿esa ligera recuperación servirá para salvar los resultados acumulados del 2016?, pues el especialista indicó que el primer semestre del 2016 fue positivo para los resultados de las empresas, pero no permitirá salvar los resultados anualizados.
“De acuerdo a las cifras que tenemos a junio de las empresas registradas en el mercado de valores, el resultado no es negativo entre enero y junio pero si añadimos el segundo semestre del año pasado, el resultado anualizado de las utilidades de las empresas mineras aún es negativo”, comentó.
Sin embargo, manifestó que paulatinamente se irá reajustando ese resultado de manera positiva con las cifras del segundo semestre del 2016.
“Probablemente no tengan una gran utilidad pero sí va a ser positivo”, acotó.
El ejecutivo mencionó que una compañía minera debe tener retornos medianos o altos para “recompensar” adecuadamente a sus accionistas, debido a que son empresas de alto riesgo.
“Con rentabilidades bajas no están siendo recompensados (los inversionistas) de manera adecuada, y menos aún con rentabilidades negativas, que es lo que ha ocurrido en los últimos cuatro años”, subrayó.
En ese sentido, calculó que la recuperación del valor de las compañías mineras va a demorar alrededor de dos años para repetir los resultados favorables que habían hace cinco o seis años.
Consultado sobre el bajo nivel de la inversión minera que tiene el Perú, manifestó que se debe a la operación de varias minas que se construyeron en años pasados y que tendrán un impacto considerable en la producción minera del 2016.
Estos dos próximos años, la industria minera va a pasar por un periodo de expansión importante, pero es lo que se tenía que esperar si vemos que Las Bambas pasó de ser un proyecto a una operación, lo mismo con la ampliación de Cerro Verde, Constancia de Hudbay y Chinalco con Toromocho”, refirió.
Pero advirtió que en adelante el Perú no cuenta con proyectos mineros de la magnitud de Las Bambas, que permitió captar entre US$ 8,000 y US$ 10,000 millones.
“El problema que tenemos es que de la importante cantera de proyectos de inversión que tenemos en el Perú, ninguno está listo para entrar a la fase de construcción, entonces lo lógico es que la inversión minera no sea la misma que se registró hace algunos años”, declaró.
Prialé es también presidente del III Congreso Internacional de Gestión Minera, que es organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), y se desarrollará del 14 al 16 de noviembre de 2016.
“En este congreso vamos a abordar temas relacionados con la industria minera, desde el punto de vista de gestión que tienen que ver con la parte financiera, precios de minerales, costos de producción y la mejora de la productividad, que es fundamental para afrontar estas crisis”, comentó.
Fuente: http://gestion.pe