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Contemplando que la provincia de Jujuy junto a Salta, Catamarca, Bolivia y Chile conforman el llamado "triángulo del litio" porque suman el 80 % de las reservas mundiales de este mineral, durante la quinta edición del Seminario internacional de Litio en la región de Sudamérica se abordaron diversos aspectos sobre su potencial crecimiento.
Si bien el recurso fue analizado con una unánime perspectiva positiva acerca de su potencialidad de crecimiento, desde los distintos sectores se contemplaron sus diversos procesos de extracción, costos y coincidieron en que existen condiciones óptimas para desarrollarla en virtud de la demanda asiática creciente y el cambio de escenario a nivel nacional, ante el levantamiento de medidas restrictivas para el ingreso de inversiones.
Cabe recordar que en Jujuy y en pocas provincias se obtiene como carbonato de litio, son sales que se utilizan para baterías de teléfonos y computadoras además de autos eléctricos de gran demanda en Asia que los fabrica, con el objetivo de aminorar el impacto ambiental con uso de energías renovables además de usos industriales.
Hubo miradas cautelosas que afirman que se trata del momento propicio para promover la inversión en litio y que su desarrollo es inminente a juzgar por la demanda creciente del mercado asiático por el tiempo de vigencia del interés de la industria, entendiendo que no debe retrasarse ni confundir su preservación ya que en pocas décadas podría ser reemplazado por otro producto o tecnología.
Argentina tiene un volumen importante por la cantidad de litio que tiene en sus salares que nos ubica como cuarto o quinto país en cuanto a reservas del mundo, pero durante mucho tiempo el país no desarrolló todo su potencial como hizo Chile.
"Sin embargo Argentina pasó a ser una vedette en el tema minero de litio porque tiene las mejores condiciones, está ofreciendo con un potencial real y con una política minera a nivel nacional que está permitiendo recuperar el desarrollo de la inversión", dijo el presidente de Segemar, Julio Ríos Gómez.
Recordó y coincidió con otros actores destacados de la actividad, en que mejoraron las condiciones para la llegada de inversiones que se habían perdido por las medidas macroeconómicas a la que se sumaban la caída del precio de los metales. Se refirió a la caída, tras el cambio de Gobierno, de las retenciones mineras, la posibilidad de repatriar los dividendos, de la liberación del dólar y del levantamiento de restricciones a las importaciones.
A ello se sumó que Chile hoy tiene problemas y su producción estancada, y Bolivia no desarrolló lo que pretendía. Ríos Gómez dijo que queda lograr inversores y que sean transparentes.