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Los precios del petróleo "rebotaban" este comienzo de semana tras desplomarse hasta un 5 ciento en la sesión previa, ante la preocupación por la suspensión de suministros de Canadá y otros países que han restado 2.5 millones de barriles de producción diaria, frenando temporalmente el nerviosismo por los altos inventarios globales y un inminente superávit de productos refinados
Pese a cierres de producción desde Canadá a Nigeria, los precios del crudo han caído más de 2 por ciento en lo que va de la semana, presionados por el temor de que incluso los recortes más acentuados en los volúmenes de bombeo tengan poco efecto en el incremento de los inventarios de crudo.
El barril de crudo Brent subía 1.95 por ciento, a 44.46 dólares por barril, luego de caer 5.85 por ciento, a 43.46 dólares en la sesión previa.
En Nueva York, los futuros del petróleo WTI para entrega en junio, gana 1.47 por ciento y se cotiza en 44.06 dólares por barril. El contrato cerró el lunes en baja de 5.11 por ciento y cerró en 43.27 dólares.
Funcionarios canadienses pudieron dar el primer vistazo a la ciudad de Fort McMurray, en la región de arenas bituminosas del país, desde el inicio de un violento incendio forestal que forzó al cierre de la actividad de extracción en la región. Las autoridades dijeron que casi un 90 por ciento de los edificios de la ciudad se salvaron del siniestro.
Los cierres de producción en Canadá incrementaron el volumen de producción suspendida a nivel global a más de 2,5 millones de bpd desde comienzos de este año.
Goldman Sachs dijo que prevé que la producción de crudo en Estados Unidos baje en 650.000 barriles de petróleo este año, mientras que BMI Research afirmó que el bombeo en Asia caería en 4.9 por ciento en 2016, equivalente a 331.500 barriles de petróleo diarios. La producción en América Latina y África también se está estancando.
Ante la enorme disponibilidad de crudo, las refinerías han producido grandes cantidades de gasolina y diésel, lo que amenaza con estancar a la demanda, pese a la inminente temporada de alto consumo de combustible durante el verano boreal en Estados Unidos.