|
"Detengan la megaminería en Salento"
Colombia- Pese a que la imagen del Valle de Cocora aparece en el billete de 100.000 pesos como un homenaje a este paisaje, el sitio podría dejar de ser el ‘santuario’ de la palma de cera, el árbol nacional y hogar del loro orejiamarillo.
Así lo advierten los pobladores, ambientalistas y autoridades de Salento (Quindío), que incluso ya subieron la petición "Detengan la megaminería en Salento" a la plataforma Change.org y ya cuentan con más de 7.600 firmas. En redes sociales la denuncia se ha propagado con el 'hashtag' #NoalaMegamineraenSalento. La etiqueta #YoDefiendoLaPalmaDeCera se volvió tendencia con más de 21.000 tuits este lunes tras una tuiteratón convocada por decenas de personas.
Una de las promotoras de estas iniciativas es la personera municipal, Tatiana Herrera, quien llegó al pueblo quindiano hace pocos meses y se encontró con un movimiento social dispuesto a “amarrarse a las palmas con tal de que no las destruyan”.
Ella no comprende cómo la Agencia Nacional de Minería (ANM) tramita varios permisos de concesión minera en un territorio como Salento que en su mayoría -excepto el 2 por ciento- está incluido en áreas protegidas.
“Salento tiene una gran importancia ambiental y tiene muchas declaratorias de protección y determinar que se puede hacer minería va en contra de todo lo que se ha establecido”, dijo Herrera.
La alarma comenzó hace unas semanas con una carta de la ANM donde le informan al alcalde del municipio, Juan Miguel Galvis, el trámite de estudio y evaluación de dos propuestas de concesión minera; uno en un predio entre Salento y Filandia (Quindío) en un área para exploración y explotación de 3,182 hectáreas y otro en un área de 9,429 hectáreas de Salento.
Tras conocer esta carta, la secretaria de Gobierno del municipio, Amanda Tangarife, pidió más información a la ANM. “En este momento hay en trámite dos polígonos para explotación de minería en zonas de Salento que incluyen el Valle de Cocora”.
Y agregó que la preocupación es que “nos están dando 30 días para presentar los estudios ambientales, técnicos y sociales para sustentar si consideramos que no se puede hacer, pero no tenemos ni el tiempo, ni los recursos ni la capacidad técnica para esto, además nosotros tenemos unas figuras de conservación ambiental y patrimonial establecidas por la ley”.
La mayoría de ambientalistas sospecha que dicho trámite de concesión minera podría pertenecer a la multinacional AngloGold Ashanti (AGA) por su cercanía con el proyecto La Colosa en Cajamarca (Tolima).
Y aunque esta firma anunció el año pasado que ya había presentado la renuncia a varios títulos que tenía en áreas del Paisaje Cultural cafetero (PCC), y que según informaron se habían solicitado entre 2008 y 2009, cuando aún no se había inscrito el PCC ante la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, los ambientalistas siguen afirmando que la mayoría de proyectos mineros en el departamento corresponden a AGA.
“Estamos hablando de siete títulos que aún siguen vigentes y que comprometen áreas de gran importancia ambiental y ecológica”, dijo Jaime Andrés Marín, miembro de la Mesa Ciudadana del municipio.
Según la ANM, de los 42 títulos mineros otorgados en los municipios de Salento, Córdoba y Pijao, un 70 por ciento están en proceso de renuncia por parte de las empresas, todos corresponden a oro, y ninguno está actualmente en actividad. “En Salento son 17 títulos, 15 de ellos en renuncia”.
El ecoguía e informador turístico, Marino Toro Ospina, quien ha liderado la siembra de más de 3.000 palmas de cera en la vereda Cocora señaló: “Nosotros estamos muy empeñados en oponernos totalmente a cualquier tipo de intervención con respecto a la minería. De qué nos sirve tener las palmas en el billete de 100.000 si ya no las tendremos aquí”.
A través de un comunicado, la ANM informó ayer que de acuerdo al Catastro Minero Colombiano, “el área de dicha solicitud no aparece oficialmente como excluida para minería por la autoridad ambiental, por lo que la ANM tiene que darle el debido trámite a la solicitud”.
Y agrega que la ANM envió al alcalde de Salento una consulta sobre una solicitud minera que se encuentra en una etapa inicial de consulta y participación de las autoridades locales. “Actualmente no existe un otorgamiento de título minero para exploración y explotación minera”.
Pese a esto, los ambientalistas siguen pidiendo una consulta popular que el gobernador Carlos Osorio ya había desestimado días atrás, pues consideró: “No hay que consultarlo, nosotros lo tenemos claro, no hay un solo quindiano que no esté de acuerdo que los recursos que tenemos los debamos cuidar, nuestra riqueza es el agua, no los minerales”.
El presidente de la Fundación Cosmos, Néstor Ocampo, considera que se debe llamar a las urnas a los habitantes del departamento. “El Gobernador dice que nuestra riqueza es agua y no oro entonces debería promover la consulta popular en el Quindío porque eso está mejor”
Por su parte, el coordinador de la Red Nacional de Iniciativas Ciudadanas por la Paz (Redepaz) en Quindío, Jhon Jairo Salinas, quien le envió al mandatario Osorio, la solicitud de una consulta popular sobre minería, dijo: “El gobernador tiene un desconocimiento de la importancia de esta figura, y si él la llegase a convocar, tenemos el terreno abonado para que se genere un hecho político real de la defensa de los recursos en la región”.
Cabe recordar que en febrero también la ANM informó sobre el trámite de estudio de una concesión minera en un predio de 1.624 hectáreas entre los municipios de Córdoba y Pijao (Quindío).
Hoy, los alcaldes de Salento, Córdoba y Pijao, y el director de la Corporación Autónoma Regional del Quindío (CRQ) estarán en una reunión en la ANM donde se analizará cada caso. Mientras esto se define, en el municipio se programó el Encuentro de Responsabilidad Social con el Territorio por la Vida en la Tierra que se realizará el 19 y 20 de mayo y que tendrá la asistencia de varios mandatarios.
Entre las montañas de Salento nace el río Quindío que suministra el agua a los municipios de Armenia, Calarcá, Circasia y La Tebaida. Y además de ser la cuna del árbol nacional, ahora también es una zona visitada por el cóndor de los Andes, que hace unos meses volvió a ser avistado después de 50 años. Laura Sepúlveda