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Cuestionan descubrimiento de nueva ciudad maya
Algunos investigadores comentaron que el supuesto hallazgo es una exageración que debe confirmarse. “Los mayas no diseñaban ni sus ciudades, ni sus paisajes orientados en las estrellas. Lo hacían con base en factores tan mundanos como fuentes de agua y materias primas”, afirmó uno de los científicos al diario.
Además el Instituto Nacional de Antropología e Historia afirmó que no puede avalar la existencia de esa ciudad y aseguró que la teoría de que los mayas construyeron sus ciudades en base a constelaciones fue descartada por sus científicos y arqueólogos.
David Stuart, director del Mesoamerica Center-University of Texas, en Austin afirmó en su cuenta personal de Facebook: “la nueva historia sobre una antigua ciudad maya habiendo sido descubierta es falsa. Estaba intentando ignorarla (y las solicitudes de la prensa que he recibido), pero ahora que está en los medios me veo obligado a decir algo. La historia al completo es un desastre, un ejemplo terrible de ciencia basura golpeando la red en caída libre. Los antiguos mayas no planificaban sus ciudades de acuerdo a las constelaciones. Ver esos patrones es un “proceso de Rorsarch”, dado que hay asentamientos en todas partes, y también estrellas. El cuadrado encontrado en Google Earth está, en efecto, hecho por el hombre, pero es un viejo campo de maíz en barbecho, o milpa”.
Gadoury, que reconoció su fascinación con la civilización maya, relató que la situación de estrellas en distintas constelaciones correspondía con el emplazamiento de 117 conocidas ciudades mayas.
La correspondencia de constelaciones y ciudades mayas es una revelación nunca descubierta antes por los arqueólogos y científicos que durante siglos han estudiado la civilización mesoamericana, que se desintegró antes de la llegada de Cristóbal Colón en 1492.
Gadoury se dio cuenta de que, en el caso de una constelación de tres estrellas, sólo dos astros se correspondían con otras tantas ciudades, por lo que empezó a investigar si la tercera podía ser una urbe todavía no descubierta por los científicos.
El adolescente canadiense empezó a estudiar imágenes de satélite proporcionadas por Google Earth y la Agencia Espacial Canadiense hasta que descubrió lo que parecían estructuras humanas en la selva del Yucatán, en el suroeste de México.
Tanto la CSA como la Nasa estadounidense y la Agencia Espacial de Japón han corroborado que las estructuras descubiertas por el joven corresponden a una pirámide y una treintena de edificios de lo que parece ser una de las mayores ciudades de la civilización maya.
Gadoury nombró la nueva ciudad como K’ÀAK’ CHI’, que significa “Boca de fuego” en lengua maya.