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CRISIS ENERGETICA Y OTRAS POSIBILIDADES CON CUIDADO DEL RECURSO
A raíz del déficit energético existente en toda la Argentina se ponen de moda las energías alternativas, ente las que se encuentra la biomasa. El propio ministro de Medio Ambiente de la Nación, Sergio Bergman, se refirió a las posibilidades que tiene la región al respecto. Además el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Marcelo Martín, presidió unas jornadas denominadas PROBIOMASA en Río Negro, espacio destinado a la difusión y promoción del interesante rubro.
Las luces están en alerta, la energía es cara y escasea por estos días en todo el país y por ello se apunta a los proyectos eólicos, paneles solares y estructura de biomasa. Ahora bien, ¿está preparada la sociedad barilochense y su entorno natural para soportar la materia prima que alimente el sistema mencionado? Desde el Estado rionegrino se indicó que el tema ya es una política de Estado para el gobierno y dio a conocer los proyectos más salientes sobre los que se trabaja en ese sentido.
“La presencia de todas las instituciones participantes marcan la voluntad política y el trabajo articulado de gente que hace tiempo está trabajando sobre el tema de energías alternativas a partir de biomasa”, expresó el ministro Martín y agregó: “Nuestra provincia se ha sumado a esta política, a partir de la firma de un convenio con el gobierno nacional, que entiende que es el momento de empezar a presentar acciones concretas en este sentido”.
El funcionario remarcó que desde la provincia se trabaja en varias iniciativas y ejemplificó que, en algunos casos, tienen componentes de biomasa que se origina a partir de la madera, como ocurre con la zona Andina; en el Alto Valle pueden tener el componente del subproducto de la industria de la alimentación y los desechos de la poda -ambos ligados a la fruticultura- y, en otras zonas, el rastrojo de maíz. “Con estos componentes generaríamos energía calórica y/o eléctrica para diferentes usos e, incluso, para que algunas empresas puedan autoabastecerse”.
Adelantó que es posible que el primer proyecto que pueda concretarse sea el de la zona andina, porque existe una responsabilidad de cuidar los recursos forestales provinciales y se está llevando adelante una acción muy fuerte con el tema del fuego a través del SPLIF. “Sabemos que hay una parte que está pendiente y es la de profundizar en la prevención. Creemos que la biomasa que existe hoy en esta zona, el residuo de la madera, nos permitiría cumplir el doble objetivo de generar energía y sostener una acción muy fuerte en materia de prevención de incendios”.
El mensaje es loable, pero por estos lares no se pueden obviar las declaraciones del ministro Bergman, quien aseguró en su visita a Bariloche, que una de las principales armas para combatir los incendios forestales “es rezar”. Por ello no queda claro cuál será el trabajo que se llevará a cabo con la innovación de la energía alternativa mencionada.
Por su parte el coordinador del Gabinete del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva de la Nación, Alejandro Mentaberry, profundizó sobre el concepto de biomasa para generación de energía, haciendo hincapié en el aprovechamiento de toda la materia prima, incluso la que hasta ahora era de desecho. Afirmó que Argentina tiene todo para poder producir energía de esta manera, y especificó que se tiene la biomasa, el medio, la estructura productiva adecuada y el conocimiento, “por lo que se puede ser pioneros en esto”.
El funcionario también hizo referencia al avance del proyecto de biomasa y bioeconomía a nivel nacional, que fue iniciado en 2013 y desde el año pasado apuntó a trabajar con las economías regionales, destacando que el cambio de gobierno no afectó la continuidad, sino que la potenció.
Finalmente, adelantó que el proyecto de generación de energías alternativas a partir de biomasa pasará a formar parte concretamente de una política de Estado, “a tal punto que, para ello, se va a firmar a la brevedad una alianza entre los ministerios de Agroindustria y Producción”.
En la zona Andina
A su vez el secretario de Ciencia, Tecnología y Desarrollo para la Producción de Río Negro, Hugo Josserme, profundizó sobre los avances logrados para poner en marcha la utilización de biomasa de madera para generar energía en la zona Andina, y mencionó dos procesos organizativos relacionados con este trabajo: “Uno de ellos es el del Parque Tecnológico de Bariloche, que podría ser abastecido con energía producida con biomasa, y el otro el del CIEFAP, que se fue dando en paralelo y en forma más intensa este año”, y que prevé trabajar en ese sentido.
Señaló que estos dos procesos confluyen en el diseño de la denominada “caldera”, tecnología que permitirá transformar biomasa en energía, pero que todavía no fue construida. “Aún así -dijo Josserme- ha cumplido varios de sus cometidos, ya que logró abrir la discusión política sobre este tema de la biomasa forestal”.
Sobre el particular, indicó que, con la idea de mostrar que es posible este objetivo, se diseñó -previo concurso de precio para la contratación de profesionales que pudieran desarrollar la iniciativa- la denominada caldera, que pretende ser una planta piloto de aprovechamiento de biomasa para generar energía.
Qué es la biomasa
La biomasa es el conjunto de recursos forestales, plantas terrestres y acuáticas, y de residuos y subproductos agrícolas, ganaderos, urbanos e industriales. Esta fuente energética puede ser aprovechada mediante su combustión directa a través de su transformación en biogás, bioalcohol, etcétera.
Los métodos de conversión de la biomasa en combustible pueden agruparse en dos tipos: conversión bioquímica y conversión termoquímica. De la primera, se puede obtener el etanol y metano mediante la fermentación alcohólica y digestión anaerobia. De la segunda, se puede obtener gas pobre, carbón y jugos piroleñosos mediante gasificación y pirolisis.
Tipos: La más amplia definición de biomasa sería considerar como tal a toda la materia orgánica de origen vegetal o animal, incluyendo los materiales procedentes de su transformación natural o artificial.
Cuidado: agotamiento del recurso
El potencial energético de la biomasa existente en el planeta podría bastar para cubrir la totalidad de las necesidades energéticas mundiales. No obstante, una serie de circunstancias limitan notablemente su aprovechamiento.
- Alrededor del 40% de la biomasa es acuática. Se produce fundamentalmente en los océanos y es de muy difícil recuperación.
- De la biomasa terrestre, una gran parte está muy dispersa y es imposible utilizarla de forma eficaz.
- El aprovechamiento directo y a gran escala de los recursos forestales para fines energéticos podría conducir a un agotamiento de dichos recursos y dar lugar a efectos medioambientales negativos.
- Aprovechar la parte utilizable de la biomasa existente exige aportar una notable cantidad de energía para su recolección, transporte y transformación en combustible útil, lo cual reduce considerablemente la energía neta resultante.
Por el momento, la mayor parte de la biomasa que se utiliza para fines energéticos es explotada a través de medios tradicionales, poco eficaces y productivos, y que permiten únicamente el aprovechamiento de una pequeña parte de su potencial energético.
Fuente: http://elcordillerano.com.ar