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Guillermo Achá, presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), afirmó que la producción de la planta gasífera de Incahuasi es un resultado del proceso de nacionalización de los hidrocarburos iniciado en 2006.
Achá recordó que si bien durante la gestión de Quiroga comenzaron las perforaciones en la región, estas no tuvieron éxito.
No fue hasta 2011, bajo el mandato del presidente Morales, que el bloque Aquío-Incahuasi arrojó resultados positivos y comerciales, precisó en conferencia de prensa el presidente ejecutivo de la petrolera, la mayor empresa de esta nación andina.
El jefe de Estado inauguró el 16 de septiembre la planta de Incahuasi, con una capacidad de 6,7 millones de metros cúbicos al día (MMmcd), lo que representa un 11 por ciento de la producción de gas de Bolivia.
Detalló Achá que el desarrollo de esa industria demandó hasta el momento un desembolso de 887 millones de dólares, 'lo que contempla una inversión para la segunda fase de Incahuasi, que sumará siete MMmcd adicionales de gas para 2019'.
En otra parte de su intervención, analizó que Quiroga debería responder por el decreto 25588, con fecha 19 de noviembre de 1999, mediante el cual se entregaron las dos refinerías bolivianas a la empresa brasileña Petrobras por un monto de 102 millones de dólares.
Datos oficiales muestran que de 2000 a 2007 las refinerías Guillermo Elder Bell, en el departamento de Santa Cruz, y Gualberto Villarroel, en Cochabamba, generaron utilidades por 144 millones de dólares.
Pero de ese monto, apenas se quedaron en Bolivia 15 millones de dólares; el resto se lo llevó la empresa privada. Lo entregó Tuto Quiroga, argumentó el presidente de YPFB.
Contrastó que con la recuperación de esas instalaciones a partir de 2007 y hasta la actualidad, se obtuvieron ganancias de 425 millones de dólares.
Fuente: http://prensa-latina.cu