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Según dijo ayer el intendente de Bariloche, Gustavo Gennuso, el gobierno nacional tiene como principio que las obras de expansión corran por cuenta de las empresas concesionarias, que son Transportadora Gas del Sur y Camuzzi, pero que en este caso el Estado asumirá el costo de la inversión.
Gennuso dijo que en proyecto de presupuesto 2017 hay 1.500 millones de pesos destinados para este tipo de obras, que permitirá la conexión de 20.000 nuevos medidores en una zona que abarca San Martín de los Andes, Junín de los Andes, Villa La Angostura, Bariloche, El Bolsón y el este de la Línea Sur rionegrina.
Pero para poder avanzar en esta ampliación, hay que darle una solución a la paralización de la última parte de la ampliación del gasoducto Cordillerano que encaró el gobierno anterior mediante la modalidad de obra delegada de Nación al municipio de Bariloche. La empresa Vertúa reclama –dijo Gennuso– una actualización de costos de unos 60 millones de pesos, pero Bariloche pagó todas las certificaciones que Camuzzi convalidó. Se abre una etapa de negociación con la firma para que los trabajos culminen. Hace años que una nueva obra está planificada aunque en la administración anterior se hablaba de una inversión menor, que daría respuesta a la demanda, hoy insatisfecha, de 5.000 conexiones nuevas. El actual gobierno paralizó las inversiones y, a juzgar por lo que dijo Gennuso de regreso de Buenos Aires, donde mantuvo reuniones en el ministerio de Energía, las reactivará a finales del año, con la licitación de la compra de los caños y de la obra civil. La idea es ahora aprovechar, además del gasoducto Cordillerano que nace en Plaza Huincul, el sistema Patagónico, que llega desde la zona de Comodoro Rivadavia.
Inversiones
1.500 millones de pesos aparecen, según Gennuso, en el proyecto de presupuesto nacional para este tipo de obras.
Fuente: http://www.rionegro.com.ar/