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En Argentina sólo el 12 por ciento de las estaciones vende más de 600 mil litros mensuales, en general son los comercios que pertenecen directamente a la red de comercialización de las grandes petroleras. En el caso de YPF, la firma subsidiaria que las administra es OPESSA.
A diferencia de las bocas manejadas por operadores independientes, estos puestos cuentan con diversos servicios y suelen seleccionar a gerentes para el control global de la empresa. Siempre están ubicados en zonas estratégicas, autopistas, rutas y calles principales, por lo que despachan gran cantidad de volumen.
A pesar de que gozan de mayores ingresos y márgenes, Jorge Córdova, Secretario General del Sindicato Unido Petroleros e Hidrocarburiferos (SUPeH) para la región de Cuyo cuestiona que “YPF retiró el personal de seguridad en prácticamente todas sus estaciones”.
Cuando el dirigente consultó a los directivos de la compañía sobre esta situación respondieron que “es por los aumentos de costos”. Están achicando las cuentas, por la caída de los márgenes de utilidad en el contexto inflacionario que vive el país y por la reducción de la demanda.
“Esto empezó a poner en riesgo la integridad física de los trabajadores”, se quejó Córdova, por lo que solicita en la instancia de negociación paritaria tomar medidas para proteger a los operarios expuestos a los robos. “Si algún empleado hoy hace algún mal movimiento le pegan un tiro”, alerta.
Por su parte, Córdova se propone plantear de antemano el problema, a raíz que observa igual tendencia en otros puestos de las estaciones. “Hacen falta más playeros”, sostiene. Cuando hay bajas por enfermedad u otros motivos se sobrecargan los surtidores, impidiendo en ocasiones disfrutar de los días de franco.
En definitiva, el sindicalista plantea no estar de acuerdo en que sean los empleados quienes terminen enfrentando un ajuste estructural de la actividad para reducir gastos. Pide mayor creatividad y otras soluciones para garantizar el nivel de empleo.
Fuente: http://www.surtidores.com.ar