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La Paz- El ministro explicó que esta inversión estará a cargo de la estatal Empresa Nacional de Electricidad (Ende).
"En la cartera de Ende tenemos proyectos hidroeléctricos en ejecución, proyectos hidroeléctricos en estudio a diseño final, en estudios básicos y pequeñas centrales hidroeléctricas, cuya potencia de generación llega a los 8.575 megavatios", afirmó a la prensa en La Paz.
Según información del ministerio, los proyectos hidroeléctricos en ejecución son Misicuni, que generará 120 MW con una inversión de 139 millones de dólares y se prevé entre en operaciones en abril de 2017.
Otros proyectos son el de Miguillas, que generará 200 MW con una inversión de 447 millones de dólares e ingreso en operación en 2019 y el de San José, que generará 124 MW con una inversión de 244 millones de dólares.
"Todos estos proyectos suman una generación de 444 MW con una inversión total de más de 831 millones de dólares", señaló Sánchez.
Los proyectos hidroeléctricos en estudio a diseño final son el de Rositas con 400 MW, con una inversión de 1.000 millones de dólares e ingreso en operaciones en 2024, y el de Ivirizu, que garantiza 253 MW con una inversión de 632 millones de dólares y funcionará en 2020.
En esta etapa también está el proyecto de Banda Azul con 93 MW, una inversión de 232 millones de dólares e ingreso en operaciones en 2021.
Otros de los proyectos son Huacata con 6 MW, inversión de 6 millones de dólares e ingreso en 2018; Carrizal con 347 MW, inversión de 867 millones de dólares e ingreso en 2021, y Molineros con 132 MW, una inversión de 330 millones de dólares y entrada en operación en 2022.
"Estos seis proyectos suman una generación de 1.231 MW y una inversión de más de 3.000 millones", precisó el ministro de Energía.
Sánchez señaló que los proyectos hidroeléctricos en estudios básicos son Icona, Ambrosía, El Pescado, Aguas Calientes II, El Bala, el Complejo hidroeléctrico Río Grande y el Binacional con Brasil Río Madera, para generar 1.500 megavatios.
El ministro también se refirió a la serie de proyectos que conforman las pequeñas centrales hidroeléctricas que generarían 200 MW con una inversión de 700 millones de dólares.
Sánchez dijo que el potencial hidroeléctrico en Bolivia, según estudios preliminares, es de 40.000 megavatios, lo que permitirá el cambio de matriz energética y dejar de manera paulatina la energía fósil para dar paso a la alternativa renovable.